Escrito por
Isabel Arrieta
Fecha de publicación
February 27, 2025
En la industria de las telecomunicaciones, la conectividad es más que un servicio: es la base para garantizar las operaciones e innovación dentro de las empresas, convirtiéndose en un pilar fundamental para el éxito y la competitividad, considerando que es más que garantizar que la organización esté siempre en línea, sino más bien tiene relación con construir un ecosistema que impulse el crecimiento, la eficiencia y la resiliencia, a través de una infraestructura robusta y escalable.
En esa línea, un reporte de McKinsey reveló que una transformación holística (incluyendo infraestructura, procesos y experiencia digital) puede aumentar los ingresos incrementales hasta en un 8% anual, reducir el costo de servicio entre 10% y 15%, y elevar la satisfacción de clientes en 20 a 40 puntos, mientras que otro análisis de la misma consultora estimó que la digitalización podría mejorar las utilidades de los operadores hasta en 35%, aunque el promedio logrado es de 9%.
Para los líderes de este rubro, esto se ha convertido en una prioridad estratégica. Con la creciente demanda de redes rápidas, seguras y flexibles, las empresas deben tener un enfoque proactivo, ya que la inversión en infraestructura garantiza menores tiempos de inactividad, mayor eficiencia en la transmisión de datos y la capacidad de adaptarse a las crecientes demandas del mercado. La conectividad ya no es estática; las redes deben ser inteligentes y flexibles para responder a las exigencias de los clientes y a los cambios tecnológicos.
En ese sentido, las empresas de telecomunicaciones deben estar muy atentas a las tendencias emergentes en conectividad, ya que tienen un impacto directo en su capacidad para ofrecer servicios innovadores y escalables, y permitiendo su adaptación en un entorno cada vez más exigente. Entre las tendencias más relevantes para este año podemos encontrar:
Desarrollar una infraestructura digital robusta y escalable requiere una planificación estratégica detallada y la implementación de tecnologías adecuadas. Una de las principales estrategias consiste en optimizar el ancho de banda y la conectividad interna. Para ello, es crucial contar con una infraestructura de red bien optimizada.
La implementación de redes definidas por software (SDN) facilita la gestión inteligente del tráfico de datos, asegurando una distribución eficiente del ancho de banda y reduciendo la congestión en la red. Además, el uso de tecnologías como SD-WAN mejora la conectividad entre distintas sedes y optimiza el rendimiento de las aplicaciones en la nube, ofreciendo mayor flexibilidad y control sobre la infraestructura de red para adaptarse mejor a las necesidades del negocio.
Otro aspecto clave en la construcción de una infraestructura escalable es la ciberseguridad avanzada. En el contexto actual de crecientes ciberataques y amenazas digitales, las empresas deben adoptar medidas proactivas para proteger sus infraestructuras.
Para mitigar estos riesgos, es esencial implementar soluciones avanzadas como firewalls de nueva generación, autenticación multifactor y monitoreo de seguridad en tiempo real. Además, contar con un equipo de respuesta a incidentes y realizar auditorías de seguridad periódicas son prácticas recomendadas para garantizar la protección de los datos empresariales.
Por último, el monitoreo y mantenimiento preventivo juegan un papel fundamental en el aseguramiento del rendimiento y la continuidad operativa de la infraestructura digital. El monitoreo continuo permite detectar y resolver problemas antes de que impacten en el negocio.
Herramientas de inteligencia artificial y machine learning están transformando la gestión de redes al ofrecer análisis predictivo y mantenimiento automatizado, no solo optimizando el rendimiento, sino que también permiten anticipar fallos y tomar decisiones basadas en datos.
El futuro de la conectividad empresarial está definido por la innovación y la adaptabilidad, y al respecto, aquellas empresas que apuesten por una infraestructura digital resiliente, escalable y segura estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del mercado y aprovechar de mejor manera las oportunidades.
Esta inversión no solo ayuda a optimizar la eficiencia operativa, sino que además ayuda a garantizar la continuidad del negocio y mejorar la experiencia del cliente. En este camino, contar con un socio estratégico como Tecnoera marca la diferencia entre una infraestructura limitada y una conectividad preparada para los desafíos del mercado.
Sin duda, el éxito de una implementación de este tipo depende en gran medida de la elección de un partner tecnológico confiable: con más de 25 años en la industria, Tecnoera se posiciona como el aliado ideal para aquellas empresas que buscan mejorar sus procesos.
Gracias a su oferta integral de soluciones, Tecnoera no solo proporciona servicios de conectividad de alta disponibilidad, sino que también asesora a las empresas en la optimización y gestión de su infraestructura. Para conocer cómo podemos apoyarte en los desafíos específicos de tu industria, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de conversar contigo.