Escrito por
Isabel Arrieta
Fecha de publicación
July 9, 2024
En el último tiempo, las unidades de procesamiento gráfico (GPU, por sus siglas en inglés) pasaron de ser componentes esenciales para los amantes de los videojuegos a desempeñar un papel crucial dentro de las empresas, convirtiendo a Nvidia, principal productora de microprocesadores o chips gráficos para videojuegos, en el tercer lugar en capitalización de mercado global, solo siendo superada por Microsoft y Apple.
A diferencia de las unidades de procesamiento central (CPU, por sus siglas en inglés), que están diseñadas para manejar una variedad de tareas de forma secuencial, las GPU están optimizadas para ejecutar múltiples operaciones en paralelo, lo que les permite procesar grandes volúmenes de datos de manera simultánea y rápida, entregando una mayor facilidad para el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Originalmente diseñadas para renderizar gráficos y videos en alta calidad, las GPU han encontrado nuevas aplicaciones en empresas, convirtiéndose en la principal plataforma informática para acelerar las cargas de trabajo de machine learning, jugando un rol crucial en los recientes avances de la IA. De hecho, los principales modelos de inteligencia artificial se han entrenado en GPU; un ejemplo de esto es Chat GPT, un modelo de lenguaje generativo que entrega servicios a más de 100 millones de usuarios.
Por su parte, empresas como Google y Facebook utilizan GPU para adiestrar sus modelos de reconocimiento de imágenes y procesamiento de lenguaje natural, ya que al ser entrenados en días en lugar de semanas, les permite una iteración más rápida y un desarrollo más ágil de nuevas tecnologías.
Pero el entrenamiento de modelos no es la única ventaja que entrega su uso, sino que también pueden mejorar el rendimiento de las inferencias en tiempo real, lo que resulta vital para aquellas aplicaciones que requieren de respuestas rápidas, como los asistentes virtuales y sistemas de recomendación.
La virtualización es otra área donde las GPU están desempeñando un papel clave, facilitando que múltiples sistemas operativos y aplicaciones se ejecuten en un solo hardware físico, mejorando la eficiencia y reduciendo costos, lo que resulta especialmente útil en entornos remotos y en la nube, donde los usuarios pueden acceder a recursos gráficos avanzados sin necesidad de hardware físico costoso.
En el análisis de datos y big data, las GPU procesan terabytes de datos en tiempo real, lo que habilita a las empresas obtener insights valiosos de manera más rápida. Por ejemplo, en el sector financiero, las GPU se utilizan para analizar grandes conjuntos de datos de mercado y ejecutar algoritmos de trading en fracciones de segundo, lo que marca la diferencia en la toma de decisiones de inversión.
La implementación de GPU en entornos empresariales ofrece una serie de ventajas que pueden mejorar significativamente el rendimiento, la eficiencia y la escalabilidad de las aplicaciones y cargas de trabajo. Algunos de sus principales beneficios incluyen:
Sin duda, las unidades de procesamiento gráfico están transformando la manera en que las compañías abordan un sinfín de tareas complejas, ofreciéndoles beneficios significativos en términos de rendimiento y eficiencia, además de entregarles una gran ventaja competitiva al permitirles innovar y adaptarse rápidamente a las demandas del mercado.
A medida que la tecnología continúa avanzando, es probable que veamos un uso aún mayor de las GPU en el entorno empresarial, impulsando la innovación y la eficiencia en múltiples sectores. Con el continuo desarrollo y optimización de estas unidades, el futuro de las GPU en las empresas parece brillante y lleno de posibilidades.
En este contexto, Tecnoera se posiciona como un proveedor clave de estas tecnologías avanzadas, ofreciendo a las empresas la oportunidad de integrar GPU de alta calidad en sus infraestructuras, potenciando así su capacidad de innovación y adaptación a las demandas del mercado. La implementación de GPU no solo representa una inversión en rendimiento y eficiencia, sino también en el futuro mismo de la empresa, preparándola para enfrentar y superar los desafíos tecnológicos que se avecinan.